LEVANTANDO NUEVAMENTE LOS MUROS.....

La materia gris se enveneno con el calor de la sangre al fluir por la cavidad cerebral, fue como un hambriento siguiendo el aroma de tan rico banquete y cuando se topo frente a ella fue como un encuentro estrepitoso de agua salda con agua dulce combinándose sin darse cuenta cual era uno y cuál era el otro, se convirtieron en uno mismo y recorrieron el caudal del rio alterando así cada parte del cuerpo haciéndolas arder con un calor tan intenso como un volcán en erupción..
Comenzó la metamorfosis; mis ojos veían el sol brillar en los días nublados, la piel sentía el calor con los días de invierno, mis manos tocaron el cielo y cada una de las sensaciones quedaron impregnadas de un olor a vida….
En su viaje ardiente se hospedaron en el corazón, por algún tiempo viviendo una lucha por aferrarse uno al otro y a la vez jalando fuerte hacia el lado contrario hasta que el golpe directo al corazón “valórate, no te conformes con migajas” llego como una gran explosión y separo en partículas lo que una mirada, un roce, un montón de sonrisas y un mal entendido corazón había unido, la materia gris volvió inmediatamente a la cavidad cerebral y tomo tu arma de defensa más conocida y anelada “EL MIEDO” y la sangre se quedo en el corazón construyendo nuevamente sus adorables “MUROS” que no la hacen sentir bien pero evitan el dolor….
Una vez más vuelvo a la realidad…