miércoles, 21 de enero de 2009


Me quedo quieta, tan solo mirando, como te alejas, como te pierdo, como se esfuma la ilusión, como la distancia se hace cada vez más larga …
Veo en mi memoria como fuiste cambiando mi días dándole vida a cada milímetro de piel, como hiciste que el dormir no fuera la mejor manera de descansar, como hiciste que cada amanecer fuera una gran ilusión de verte…
Y podría gritar hasta que el aire de mis pulmones se extinga para que no te alejes, pero no puedo hacerlo no me perteneces…

6 comentarios:

elanonimosoy dijo...

... nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.
Un abrazo

Alexia dijo...

Nada ni nadie nos pertenece y aun así sabemos que cuando se ama con intensidad a alguien somos verdaderamente felices solo con verle reír...sin importar si ya no estará cerca o no volveremos a verle estremecerse de placer entre nuestros brazos...eso para mi es amar...dejar en libertad aunque se nos rompa el alma a trocitos por el camino de la vida. Saludos

Maldito Duende dijo...

A veces los cambios son buenos y esto traiga algo mejor...

Sombra de Luna dijo...

Si algo tenemos que tener claro es que nadie pertenece a nadie...el problema es que a veces tendemos a pensar que es asi.
un abrazo y spero que si lo deseas, regrese...

Dr.Mikel dijo...

Eso es lo mismo que los hijos, los hijos no son tus hijos son los hijos de la vida deseosa de perpetuarse.
Pues aplicate el cuento bonita.
Besos.

Agua dijo...

Dicen q si se ama a alguien de verdad se le deja marchar...pero eso no quita que se te rompa el alma y se te llene de descosidos. Saludos!